miércoles, 9 de abril de 2014

La estafa de Home English.

Si estás pensando en estudiar idiomas a través de esta empresa, o cualquier otra cosa a través de CEAC (que son la misma), tal vez te interese informarte un poco antes de hacerlo. 

Vi en internet muchos escritos de gente contando su desastrosa experiencia (por desgracia, un poco tarde), pero todos eran casos de contrataciones a través de un comercial en la puerta de su casa. Por lo visto te hacen firmar un contrato prometiendo unas cosas que luego no se cumplían y te obligaban a pagar más tiempo del pactado. Muchos fueron a juicio y perdieron. En mi caso, la experiencia no ha sido similar pero el camino está marcado por los mismos baldosines.


Hace meses, mi chico y yo decidimos empezar a estudiar francés, pues viendo la situación económica de este país, la precariedad de los empleos y el futuro negro que se nos abalanzaba teníamos más oportunidades de escaparnos al país vecino si hiciera falta una vez dominado el idioma. 


Después de informarnos en varias academias, y puesto que nuestra disponibilidad para asistir a clases era dificultosa, tomamos la decisión de estudiar de modo online. Y, cómo no, Home English es un nombre muy sonado que hasta sale en la televisión. ¿Cómo va a ser malo?


Para contratar el curso, tienes que rellenar un formulario en la web y dejar tus datos para que la comercial se ponga en contacto. Bueno, pues así hicimos. Nos informaron de las condiciones del curso, que venían a ser:

 -Un curso totalmente personalizado y adaptado a nuestras necesidades.
 -Comunicación con la profesora a través del Campus Virtual.
 -Posibilidad de que nos realizaran de forma gratuita un curriculum vitae y una carta de presentación.
 -Un pago inicial en concepto de matrícula.
 -Un pago mensual de 60 euros.
 -Una duración del curso de 22 meses, con la condición de que si terminábamos el curso en un año disfrutaríamos de un 50% de descuento (nos lo tradujo en que no deberíamos pagar más).
 -Opción de devolver el material en un plazo de 7 días si no estábamos conformes.
 -Opción de, una vez terminado el curso, redactar una carta de disconformidad con los resultados por los que nos permitirían quedarnos con el material y nos devolverían la totalidad del dinero pagado.

Ante esta oferta, es difícil decir que no. Se ajustaba mucho a lo que buscábamos y nos daba mucha confianza. De modo que decidimos contratar dos cursos: uno para él, y otro para mí.


Tras varias semanas nos llegó a casa el material: Dos cajas con carpetas idénticas, libros idénticos, plan de estudios idéntico. ¿Dónde está aquí la personalización del curso? Ambos somos profesionales del ámbito sanitario, y la comercial nos prometió orientar nuestra enseñanza por ese rumbo. Sin embargo, eran los mismos libros que seguramente recibían todos los alumnos. De todas formas, estábamos ilusionados y pensamos que no pasaba nada por empezar desde lo más básico. Comenzamos con fuerza, realizando las pruebas pertinentes en el campus virtual y sacando notas altas.


Pasado un mes, venía la hora de pagar la primera mensualidad, pero nos habíamos cambiado de banco y teníamos que darles la nueva domiciliación de la cuenta. Intentamos ponernos en contacto con ellos, pero en la web toda la información es falsa: Su domicilio postal no corresponde al real (puesto que al enviar una carta certificada a la dirección que aparece en la web nos fue devuelta por no existir dicha dirección). Así como su dirección es de mentira, no facilitan ningún número de contacto: simplemente te devuelven al cuestionario como el que mencioné para la contratación. En este cuestionario les reclamé dos veces que se pusieran en contacto con nosotros para darles los datos del banco y poder pagar, pero no lo hicieron.


Nosotros nos empeamos a mosquear y a buscar información sobre ellos en la red. Lo que descubrimos fue un montón de gente estafada, que disfrutaban supuestamente de la misma beca que yo, y que habían perdido contra ellos y tenían que pagar la totalidad del curso (22 mensualidades de 60 euros).


Más tarde, empezaron con mensajes de texto reclamando un impago y que por favor llamáramos a un número de teléfono que nos facilitaban (fijaos si son ratas que encima les tienes que llamar tú). Al llamar yo, les dije que es que intenté contactarles y no pude, y que no disponía del número de cuenta porque era mi chico el que pagaba y no se encontraba en casa. Pero aproveché la llamada para pedir una copia por escrito de las condiciones contratadas (lo que viene siendo, cualquier documento de tipo legal donde se especificase el curso contratado, los pagos, la beca, el descuento, derechos, obligaciones, etc). Cuál no fue nuestra sorpresa cuando, tomándonos por idiotas, nos mandan un correo electrónico que dicta lo siguiente: 


Apreciad@ alumn@:
Como continuación a la conversación telefónica mantenida con usted, seguidamente le detallamos las condiciones económicas de los dos cursos que ha contratado: 

Cursos                 Frances Home:         

Pago inicial:        85,00 euros, para cada uno de los cursos. 

Cuotas:                22 cuotas de 59,00 euros, para cada uno de los cursos. 

Es por ello que el importe total de los dos, es de 2.766,00 euros. 

Por otra parte, le recordamos que existen unos atrasos de 118,00 euros, para compensar dicho importe, es preciso que envíe una transferencia a: (patatín patatán).


¿Y qué hay del resto? Ni que decir que no mencionan ese descuento si acabábamos en un año. Así que decidimos no seguir pagando hasta aclararlo todo. Les pedimos una copia de la grabación de la contratación para ver si habíamos aceptado pagar durante 22 meses. El caso es que en la primera parte de la grabación está registrada la información dada por la comercial; pero en la segunda parte, la grabación de la lectura de los términos legales, no lo mencionan. 


De modo que empezamos a quejarnos y a reclamar que el curso no es lo que pensábamos y que queríamos darnos de baja. Lo intentamos por varios medios, pero siempre se negaron a hacerlo por estar fuera de plazo. 


Poniéndonos en contacto con Consumo Responde, nos facilitaron un documento del BOE donde podíamos encontrar multitud de irregularidades cometidas por la empresa. Pero ni aún mencionándoles todas ellas cedieron a darnos de baja, es más nos amenazaron con incluirnos en el A.S.N.E.F. (lo que viene siendo esa gran lista de morosos que cualquiera que te vaya a hacer un préstamo o un contrato puede consultar). 


Bueno, tras ver que no podíamos hacer nada nosotros solos contra una empresa tan fuerte, nos pusimos en contacto con una abogada. En primer lugar, lo de la lista ésa..., es sólo una amenaza, pues la ley de protección de datos no les permitiría incluirnos hasta no haber pasado por un jurado y haber fallado a favor de ellos haciéndonos pagar la deuda.


En segundo lugar, todo contrato tiene que ir mediado por una empresa de gestión de datos, y no puede ser una comercial en ningún caso la que te realice la contratación, por lo que el contrato, si llegáramos a juicio, sería nulo.


Nos redactó un burofax que tendríamos que enviar a la empresa y nos ayudó a poner la denuncia pertinente en la oficina de consumo. En principio dice que con eso suele funcionar y nos dejarán en paz, aunque nunca se sabe si seguirán dando por culo.


Si ya estás metido en un berenjenal como éste, no seas tonto y pide ayuda, que esa panda de sinvergüenzas no debe salirse con la suya. Se dedican a estafar con cláusulas abusivas y contratos inválidos, amenazas etc. Pero sus numeritos están llenos de irregularidades.

martes, 11 de diciembre de 2012

Una fría mañana de diciembre...

Van cayendo las últimas hojas del otoño. El suelo cubierto por un manto marrón, los coches revestidos de escarcha, la gente abrigada hasta las cejas. Pitillo en mano, Arturo emprende su trayecto hacia el trabajo. Le han rebajado el sueldo, la empresa le debe tres meses de nómina, el banco amenaza con dejarlo en la calle (a él y a su familia) si no le paga lo que debe de hipoteca. Aún con todo, como buen padre de familia, se infla a realizar horas extras no remuneradas para un jefe que ni siquiera sabe que existe más allá de las cifras que en oficinas le supone. Cada día, Arturo llora delante de las secretarias del hijo de puta que le debe el dinero de sus esfuerzos por cobrar aunque sólo sea un mes y poder poner un plato de comida encima de la mesa para sus hijos. Cada día, antes de realizar sus doce horas de jornada laboral, se recorre un polígono industrial carpeta en mano repartiendo currículums, aguantando las risas de los empresarios al recogérselo por mera cuestión de ética. Sus zapatos llenos de agujeros, el abrigo raído y un gorro de lana medio desgastado no abrigan lo suficiente en estos días de diciembre.

Como decía, tras repartir su tanda de treinta papeles rellenos con su foto, sus estudios universitarios y de postgrado, y su larga trayectoria profesional, se coloca en la parada del autobús camino de la agencia de marketing para la que trabaja. Le asignan una zona, y acude presto al barrio en cuestión para dedicar la mitad de su vida a llamar de puerta en puerta intentando convencer a la gente de que los seguros que vende no tienen competencia. Tiene un sueldo fijo y además cobra comisiones. No se le da nada mal y está entre los que más ventas realiza. Es de los más veteranos en la empresa, puesto que con las malas condiciones ofrecidas nadie aguanta demasiado tiempo. Pero Arturo está mayor, peina demasiadas canas y su frente relata una larga y jodida vida por medio de sus arrugas. Sus ojos grises expresan la mayor de las pesadumbres, y cada día se pregunta por qué no ha mandado a la mierda todo y ha salido volando como tantos cerebros. La respuesta viene de inmediato a su mente: tiene esposa, en paro, tres hijos estudiantes que ojalá y lleguen a conseguir algo en su vida y no como el fracasado de su padre, una hipoteca que pagar, no tiene edad ya para empezar de cero y su única preocupación es salir adelante.

Bien entrada la noche, regresa a su hogar junto a los suyos, da un beso a su mujer en la mejilla y le dice que hoy tampoco hubo suerte, que el jefe dice estar atravesando un bache y que no se preocupe que pronto cobrará todo lo que le debe. Todo esto sin reprimir sus ganas de llorar. Se sienta toda la familia en la mesa y se sirven los platos de la cena. Un poco de arroz flotando en un montón de caldo. Sin condimentos, sin carne, sin otro añadido que el de la sensación de pobreza que inunda los rostros de los hijos. El arroz, la pasta y la patata resultan bastante económicos a la vez que contienen un gran aporte energético. Pero ya apenas queda dinero incluso para eso.

Después de cenar, los niños se van a la cama. La mujer de Arturo le enseña una carta del banco. Les va a llevar a juicio y a quitar lo poco que tienen. Ambos se pasan la noche llorando, hasta que suena de nuevo el despertador para nuestro protagonista.

En vez de coger la carpeta de todos los días, sale directamente en dirección al trabajo. Hoy no repartirá más currículums, hoy no perderá más el tiempo ni le llorará a ninguna secretaria. Hoy se presentará directamente en el despacho de su jefe a ponerle las cosas claras.

Llega al lugar pero el susodicho no entra hasta las doce. Vive bastante bien el jodido. Arturo se sienta en la sala de espera, mirando a través de la ventana que da al aparcamiento VIP. Suerte que no tiene dinero para servirse un café en la máquina porque ya se encuentra demasiado alterado. Ve llegar y aparcar el Porsche de aquél cabrón, y a éste apearse del vehículo con su traje de 800 euros, sus zapatos de 500 y una protituta colgada de cada brazo. Entran al edificio y él espera impaciente el momento del encuentro.

Con aire arrogante entran los tres en su despacho mientras nuestro amigo lo observa con los ojos inyectados en sangre. Pide a la secretaria que le deje entrar, pero ella lo rechaza porque el jefe dice estar demasiado ocupado. Arturo irrumpe sin más dilación en la sala, las prostitutas se visten a toda prisa y el cabrón de su jefe empieza a gritar como un energúmeno. Arturo trata de exponerle la situación con toda la calma con la que es capaz de hacerse, pero el otro no entra en razones. La empresa anda mal de pasta, deben mucho dinero a ciertos clientes, tienen que recortar en personal... Nuestro amigo se enciende, agarra un pisapapeles y golpea fuertemente con él al pedazo de cínico, el cual cae al suelo desnucándose al momento, mientras las pilinguis gritan y salen despavoridas.

Arturo sale detrás, echa a correr, y sigue corriendo, oye sirenas a lo lejos y se esconde en un callejón en lo que para él supone un breve periodo de tiempo. En estado de shock, son más de ocho horas las que pasa allí, y reemprende camino a su casa una vez las calles se han vuelto más tranquilas. Sube las escaleras hasta el quinto piso con la mirada ausente y las manos  aún manchadas de sangre, sin apenas recordar nada de lo ocurrido. No hay nadie en casa. Marta debió salir a hacer recados y los niños aún no han regresado de la biblioteca donde pasan las horas estudiando para poder emigrar a Alemania o Francia.

Sale al balcón, respira profundo el aire frío de este final de otoño. Se encuentra tranquilo, sereno. Por primera vez en muchos años no está agobiado. Siente como si hubiera encontrado la solución a todos sus problemas. Saca un pie al otro lado de las barandillas, después el otro, cierra los ojos y se deja caer hacia adelante... Cinco pisos en caída libre que duran una eternidad. De camino al suelo despierta de su letargo y recuerda que tiene una familia que depende de él. Demasiado tarde. El cuerpo yace en la acera, el suelo lleno de sangre y la mitad de sus sesos esparcidos por la calle. Ya no volverá a salir el sol. Ya no volverá a llorar, ni a humillarse, ni a dejarse pisotear...

jueves, 3 de septiembre de 2009

Nuevo blog

Hola a todos,

Si bien no he abandonado este blog (seguiré escribiendo en él tan escasamente como hasta ahora), quería comentaros que he empezado uno nuevo al margen de este, y que espero que os paséis a verlo y lo disfrutéis. http://vagabundoenlaoscuridad.blogspot.com

lunes, 31 de agosto de 2009

sábado, 13 de junio de 2009

Lista de cosas que una señorita nunca hace

Bueno, pues la idea surgió hace cosa de un año para romper el mito de que los pedos de las señoritas no huelen y que ellas nunca van al baño. Al principio la lista se reducía a los 4 primeros puntos, pero la publiqué en el foro de patatabrava.com ( http://www.patatabrava.com/foros/forum_general/lista_de_cosa... ) y la cosa ha ido creciendo y creciendo.. Y se va haciendo más considerable. Aquí la tenéis, ¡sigo aceptando aportaciones!

1)Tirarse pedos
2)Eructar
3)Hacer sus necesidades
4)Masturbarse
5)Sonarse los mocos
6)Cortarse las uñas de los pies
7)Chupar la tapa de las natillas
8)Rascarse el culo
9)Rascarse sus partes íntimas
10)Sacarse las bragas del culo
11)Escupir al suelo
12)Escupir a la gente
13)Decir palabras malsonantes
14)Sacarse un trozo molesto de carne que se ha quedado enganchado en la muela... con la uña
15)Secarse las manos en los pantalones
16)Hurgarse las orejas
17)Hacer muecas en el espejo
18)Hurgarse la nariz
19)Jugar con la comida
20)Sacarse pelusas del ombligo
21)Amenazar al personal
22)Chuparse los dedos
23)Chupar el plato
24)Comer con las manos
25)Sentarse con las piernas abiertas
26)Ponerse cerda de cerveza
27)Lamer el cuchillo
28)Ponerse la camiseta de ayer
29)Mojar la tapa del retrete
30)Mearse fuera del retrete (especialmente en baños públicos)
31)Mear de pie
32)Morderse las uñas
33)Hacer el tonto con las amigas
34)Meter la ropa a mogollón en el armario
35)Tener la habitación como una leonera con los sujetadores y las camisetas esparcidos por el suelo
36)Llevar la ingle sin depilar

martes, 19 de mayo de 2009

jueves, 23 de abril de 2009

Burnout

Acabo prácticamente de llegar a casa. Hoy ha sido mi último día de prácticas hasta el curso que viene, y estoy indignadísima.

Tras tres semanas agotadoras de mucho madrugar para ir al centro de salud, en el cual aprendía y disfrutaba como una enana, pero me dejaban físicamente agotada; y tras una semana con problemas personales que me han hecho dormir poco; tras todo este tiempo decidiendo irme directa a casa después de las prácticas, sintiéndome mal por faltar a tantísimas clases... Tras todo eso, hoy, que he dormido un poco más, y a pesar de mi resfriado del quince, decido ir a clase.

Salgo de Alicante a las 14:20, sin tiempo para ir a casa a comer, sin tiempo para comer en la cafetería al llegar a la uni. Llamo a casa para avisar de que no me esperen, que no llegaré a comer las lentejas calentitas hechas por mamá que tanto añoras cuando comes fuera de casa. Me paso por una tienda de no-chinos (increíblemente, de los pocos españoles al cargo de una tienda de alimentación) y le pido un bocata de jamón york y queso. Mi gran salvador en ocasiones como la de hoy.

Me como mi gran menú del día de camino al metro, y en el tren ya dentro, me dura hasta llegar a Loranca. La gente me mira como si no hubieran visto antes a una chica sin tiempo ir comiéndose un bocadillo en público pero, donde antes me hubiera dado vergüenza, ya lo hago como si nada... Encima que le hago un bien a la sociedad, dándoles su rehabilitación de gratis sin ser compensada de nada y gastando mi tiempo y mis energías. No tienen derecho a mirarme así.

Llego a la uni, un poco pronto para irme a clase, y me encuentro a Susy en la puerta de la biblioteca: "¿Qué haces aquí tan sola?", "Esperando a Marta, que viene por ahí. ¿Te vienes a tomar un café?". El café se convirtió en Cocacola... Con el calor y la modorra que tenía encima era preferible meterse algo fresquito para el cuerpo. Dan las 15:25 y me despido de ellas para ir a clase... Son sólo dos horas, he dormido bien, ¡hoy seguro que aguanto! Entro en clase, no veo ni a las gemelas ni a Diana... Me parece bastante raro, siempre están las 4... Miro la pizarra: "NO HAY QUIRÚRGICA". Mierda, de las dos horas, una no habrá clase... Me podía haber quedado en la cafetería. Me encuentro a la bedel: "¿Eres de fisio? Es que no tenéis quirúrgica, métete en la otra clase para adelantar la hora de especial, que hay un chico que os tiene que comentar una cosa, no sé qué de una encuesta". Me meto a la otra clase.

Un chiquito joven que no me suena haber visto antes por aquí comienza a hablar: "Hola chicos. Tengo buenas noticias. No tenéis clase ni de quirúrgica ni de especial" (Patología quirúrgica y Fisioterapia especial eran las dos únicas clases de los jueves... Por eso amo los jueves. Y por ellas dos he rechazado las lentejas de mamá). ¿Buenas noticias? Mira payaso, métete tus buenas noticias por el recto, que lo que es a mí me jode venirme desde Fuenlabrada con la hora pegada al culo y comiendo de cualquier manera para que os cachondeéis así. "Me llamo Fulanito de Tal, y soy Fisioterapeuta de la Universidad de la Coruña. Estamos haciendo una encuesta sobre el síndrome de Burnout en fisioterapeutas y estudiantes de fisioterapia, y os vamos a pasar una encuesta. Si no os interesa, podéis iros".

Decido hacer la encuesta, total... Habrá que amortizar el tiempo perdido. Es un test interminable, con preguntas verdaderamente absurdas: "¿Te avergüenza comer o beber en público?", "¿Sientes que tu familia está desestructurada por la falta de un líder?"... Ojalá me dejaran haber escrito esta entrada en la última página del test... Iban a saber lo que es un estudiante quemado.

Para colmo, me comenta Aroa que en el Campus Virtual han mandado un email los profesores de Biomecánica y cinesiología para comentarnos unas cosas de las prácticas de mañana... Llego a casa, lo miro, y me topo con este correo:

"Buenas tardes,

Para la realización de la práctica del citado día, traeros una toalla, una botella vacía de 2 litros y medio (que llenareis de agua antes de entrar en la clase), pegatinas redondas o cuadradas de colores (pequeñas) o tape blanco y una cámara de fotos digital (os podeis poner de acuerdo para que sólo la traigan algunos)"


¿Qué coño significa todo esto?

Me deja sin palabras...

domingo, 8 de febrero de 2009

Guitar Hero

Bueno señores, siento muchísimo no haber encontrado inspiración para volver a escribir aquí. A veces siento que sólo escribo cuando lo paso mal, como una forma de desfogarme. Si es así, me alegra haber desaparecido un tiempo, pues eso significaría que me ha estado yendo muy bien. Francamente, no me puedo quejar, me ha ido de perlas.

Pero ahora escribo pidiendo ayuda. Los últimos meses he pillado un vicio impresionante con este juego, con el Guitar Hero... Sobre todo la tercera parte, el Leyends of Rock. Pero no vengo ahora a alabar el juego ni a presumir de mis logros. Vengo porque cada vez que enciendo ese juego vivo un flashback que me traslada a unos cuantos (bastantes) años atrás, cuando la pequeña Debbie jugaba a un juego de ordenador de música. Fue en ese juego con el que me introduje en el mundo del rock, y conocí canciones tales como "Another brick in the wall" o "Born to be wild". El juego trataba de que te montabas un grupo y ensayabas en un garaje, y dabas conciertos. Tengo vagos recuerdos de aquello, pero me vienen imágenes sueltas... Había partes que eran de vídeo grabadas, había una chica morena... Y había otros vídeos que eran de dibujos, en los que recuerdo perfectamente a un rockero con el flequillo tapándole la cara o a otro moreno de pelo cortito y unas orejas de campeonato.

Podéis pensar que estoy loca, pero sé que mis recuerdos son reales, y es aquí donde pido vuestra colaboración. No encuentro nada en internet al respecto, nadie recuerda aquél juego y no consigo que nadie me crea, no hay imágenes en la red. Tampoco recuerdo el nombre del juego, sólo que constaba de una barra horizontal con una raya en medio por la que iban pasando los golpes que tenías que dar cuando cuadrara con la raya del medio. No se jugaba con guitarra. No había botones. Era tan sólo una púa gigante con un sensor que recogía cuando dabas un golpe.

Por favor, que alguien me diga que no estoy loca y me demuestre que lo que digo es cierto. Estaría tremendamente agradecida. Tengo un gran recuerdo de aquél viejo juego y daría una buena patada en los cojones a todos aquellos que me toman por loca, friki, o piensan que me lo invento todo.. A aquéllos que pondrían las manos en el fuego porque los personajes del popular juego de Guitar Hero son 100% originales. Confío en mi memoria, que comienza desde que yo tenía dos años. No puede estar tan equivocada, ¿no?

Espero con ilusión vuestros comentarios, espero que esto llegue a alguien con un poco de sentido común que no pretenda sólo reírse de mí o darme la razón como a los locos, y que haya alguien que se ilusionara tocando en un grupo de rock en la pantallita de su pc. Un beso^^

||Debbie||

sábado, 30 de agosto de 2008

Esperar...

Nos pasamos la vida esperando cosas que nos gustaría que fueran, pero que siempre acaban por no llegar. Promesas, esperanzas, sueños, ilusiones... Se dice que hay que luchar por lo que se quiere, pero quien lucha y no ve beneficios se derrumba y se siente derrotado. ¿Por qué no vivir el presente, aceptando lo que nos ofrece la vida, con todas sus penas y alegrías? ¿Por qué perseguir sueños incumplidos que sólo conseguirán partir nuestra alma en dos mitades más, cada vez que fracasamos? ¿Por qué tanto masoquismo de ir siempre en busca de lo inalcanzable? ¿Por qué lo cercano y accesible nos parece siempre tan poco valioso?

No es lo que poseemos lo que nos da fuerzas para seguir hacia adelante; quien tiene todo lo que desea no sabe hacia dónde dirigirse. Lo que nos impulsa a luchar, a avanzar, a aprender y a vivir es la posibilidad de alcanzar aquello que anhelamos. Cuando cumplimos un sueño, o lo acabamos matando por doloroso, aparece otro, y luego otro... Quien no sueña ni desea, no vive, sólo participa en su vida. Una vida vacía y rutinaria, en la que no aprecia lo que realmente tiene ni ve valor a lo que no posee.

Nacer, crecer, reproducirse y morir... ¿Es realmente eso para lo único que existimos? Si fuera así, no nos diferenciaríamos de otros animales. En realidad somos la especie más débil: los únicos en tropezar constantemente con la misma piedra, los únicos que deseamos cosas y personas que no tenemos, los únicos que basamos nuestra vida en alcanzar objetivos... En cuanto algo falla, nos rompemos en pedazos como un jarrón que cae al suelo, vulnerables de ser devorados por cualquier deprededador. Y en eso se basa nuestra existencia: soñar, luchar, vencer y ser vencido, levantarse, hacer locuras y repetirlas... Si a mi vida sólo le quedara reproducirse y morir no perdería el tiempo en escribir mis pensamientos, me dedicaría a provocar un macho que me hiciese una cría y me quitaría la vida. Por suerte, aún tengo muchos objetivos marcados a los que me gustaría acceder, y desde aquí y ahora me prometo que cada vez que caiga, me levantaré con la cabeza bien alta, cada vez que un bache se coloque delante de mi camino, lo esquivaré, y cada vez que alguien intente sacarme de mi sendero, no le dejaré salirse con la suya.

lunes, 18 de agosto de 2008

Esa gran desconocida: la Fisioterapia

Esta entrada está orientada a romper con todos esos mitos que se tienen sobre la fisioterapia y los fisioterapeutas. La necesidad de aclararlo fue creciendo poco a poco, a raíz de comentarios un poco ofensivos para quien se lo toma a pecho, pero que en realidad dan pena y hay que solucionarlos. Hablando con unas antiguas amistades sobre mi carrera, salió su gran pregunta:

-Pero, ¿ya sabes dar masajes?
-Sí, los vemos en 1º, un mes y medio aprendiendo a dar masajes un día a la semana.
-Y entonces, ¿qué haces el resto de la carrera? o.O

Os lo repito... En su momento me molestó, pero en realidad me da un poco de pena. Aunque la chispa que me activó para decidir iniciar un remedio a tan bestial ignorancia fue hace unos días: Sentada en el salón, de relax con la familia, viendo la televisión. Echaban el MIR, la serie de tele5 paralela a Hospital Central, que enfoca la vida de un hospital en que: está lleno de estudiantes desde que están en 1º de carrera que se pasan la vida de prácticas y no dan clase, que se enrollan con sus adjuntos, que siempre se meten en líos... Y además, lo más normal del mundo es que el paciente continuamente cuestione la decisión del médico y le meta en problemas. Es que los pacientes de estas series saben más medicina que cualquier titulado en ello... Aunque el hecho puntual fue que una de las residentes le presentó un amigüito suyo a una amiga para que se lo ligara: "pues tía, tengo un amigo que es fisio, ya sabes, masajitos...".

Aparte de que el muchacho, por ser fisio y dar masajes, tenía que estar tremendamente bueno, los fisios son todos unos promiscuos y unos calentorros... Es cierto que nosotros avivamos el mito con el lema "Estudio fisio por sexo y vicio"... Pero eso es sólo en 1º de carrera, y con conocimiento de lo que realmente supone lo que hacemos, pero dejándonos llevar por un puñado de hormonas de estudiantes semidesnudos practicando entre ellos. Obviamente, la cosa cambia delante de un paciente.

Aunque hay poca gente que conozca la existencia de esta ciencia, los que acuden a ella la respetan, y lo que dice el fisio bien dicho está. El fisio te obliga a hacer los ejercicios y gracias a eso te recuperas. El fisio te dice que hagas una cosa y es porque esa cosa vale. No lo ponen tanto en duda como en las series de televisión. Y los que lo ponen, al menos se toman las molestias de hacer caso y posteriormente comprobar los resultados.

Pero no escribo esto para enseñaros en qué consiste ser paciente de fisioterapia... En realidad, quería escribir para enseñaros lo que hace un fisioterapeuta, por lo que os pondré ejemplos de lo más diversos para ver si de una vez desaparece el gran mito masajístico sensual para ligar con chicas guapas.

Aclararé primero lo que significa el concepto de "fisioterapia". Es la terapia física, es decir, curación a través de medios y agentes físicos, tales como el movimiento, la radiación electromagnética, las corrientes eléctricas, el calor, el frío, el agua...

Empezando con algo sencillo y más popular, un chaval de 12 años jugando al fútbol con sus amigos se cae y le diagnostican un esguince de rodilla. Pues bien, el esguince es una lesión en un ligamento. El propio cuerpo humano es el responsable de la curación de esa lesión. El fisioterapeuta no es un mago capaz de pegar algo que se ha roto. Traspasados unos días, cuando el ligamento del niño ha producido material suficiente para unir ambos extremos rotos, es cuando entra en juego el fisio, ayudando a esa mole de células organizadas en un caos a orientarse de una forma tal que resulte favorable para recuperar el estado sano del ligamento y la rodilla. Aparte de eso, durante el periodo inflamatorio el niño ha debido mantener reposo, seguramente con un yeso o venda puesto por el traumatólogo... Toda articulación inmovilizada comienza a destonificar el tono muscular de los músculos correspondientes, por lo cual el fisioterapeuta se encargará de enseñar unos ejercicios al niño para potenciar la fuerza muscular, además de reeducar la propiocepción del ligamento para evitar que recidive el esguince, todo esto acompañado de un fortalecimiento de los músculos protectores de esa rodilla para que sean capaces de reaccionar a tiempo y eficazmente ante otra situación potencialmente peligrosa para la rodilla del niño.

Siguiendo con lo fácil y popular... La fisioterapia deportiva se encarga de optimizar el entrenamiento y el rendimiento de los deportistas, además de habilitarles en "tiempo récord" para que puedan seguir compitiendo. Bien, todo eso es un mito. Aquél jugador que se rompe el menisco un día, y a los días juega un partido como si nada... Es por la cantidad de anestésicos y los apaños del fisio en su misión de conseguir que el jugador juegue... Pero lo único que hace es multiplicar el número de problemas de la lesión. Así que no penséis que existen los milagros ni los pacientes tremendamente fuertes.

Complicando el asunto: Una mujer operada de la artrosis de cadera, con una prótesis. Tras la operación es difícil andar. Tiene que estar ahí el fisio moviendo su cadera y ayudando a ganar amplitud de movimiento para que la mujer vuelva a hacer su vida normal. Por suerte, como las prótesis crean una articulación falsa, no hay retracciones en tejido articular. Pero hay que potenciar los músculos.

Entremos en tema neurológico: un paciente con un derrame cerebral, que le ha ocasionado una hemiplejia (a grandes rasgos, una pérdida de movilidad en la mitad del cuerpo). Pues bien, el caso se complica... Aquí no basta mover al paciente y enseñarle ejercicios para que gane fuerza. El fisioterapeuta se encargará de reorganizar las estructuras dañadas en su cerebro que le imposibilitan el movimiento, y de esta forma el paciente podrá volver a aprender a moverse, a andar... Pero es un proceso muy difícil y largo, y hay que entender que un paciente con este problema, así como su familia, no lo pasen emocionalmente bien.

Ahora imagináos cuando pasáis demasiadas horas en la misma posición, el dolor al intentar estirar las piernas o simplemente moverse o cambiarse de posición... Pues traslademos esto a un paciente encamado por meses en la Unidad de Cuidados Intensivos... No puede levantarse y darse un paseo para "estirar las piernas" o "que le dé el aire". Tiene que tener a un fisioterapeuta que todos los días le mueva cada articulación de su cuerpo para no quedarse completamente inmóvil y, si es posible, que le haga unos ejercicios para que mantenga la fuerza muscular, aunque si el paciente está en coma no se podría dar el caso.

Más raro aún, ya que poca gente conoce este uso de la fisioterapia: Un paciente al que han abierto en canal, me da igual que sea el pecho, el abdomen... Tras la operación, queda enchufado a un respirador automático. Para quien no lo sepa, la respiración se produce gracias a la acción de músculos, entre los que también cobra un papel importante los abdominales. Imaginad en este caso que han quedado debilitados. ¿No se necesitará un fisio que ayude a volver a respirar por uno mismo y librarse del respirador y poder volver antes a casa?

Podría tirarme la vida inventando casos y dándole un uso a la fisioterapia... Pero espero, con lo demostrado hasta ahora, haber alejado un poco de la mente de quien me lea la idea de fisio=masajes.