martes, 30 de octubre de 2007

Caperucita y el Lobo

El cuento dice que Caperucita era una niñita alegre y feliz, que un día le dijo su mamá que le tenía que llevar a su abuelita una cestita con tortitas, pan y miel. Su abuelita estaba en cama, y vivía en una casita al otro lado del bosque, y es por eso que Caperucita debía ser muy precavida y no entretenerse en el camino, pues detrás de cualquier arbusto podía estar acechando el lobo feroz. Una vez en el bosque, Caperucita se encuentra con el lobo, y desobedece los consejos de su madre, pues al final confía en él y le cuenta adónde se dispone a ir, a lo que él, que es más astuto que la niñita, le enseña otro camino más largo, pero repleto de flores que puede ir recogiendo para hacer un bonito ramo para la abuelita. De este modo, el lobo feroz llega antes a casa de la abuelita y se la come, se pone su camisón, y se hace pasar por ella cuando llega Caperucita. A todo esto, la niña se confía demasiado y su lobo-abuela acaba devorándola también. Al final el cuento se resuelve con un final feliz cuando un leñador que pasaba por ahí y oyó los gritos de la niña, cogió su hacha y rajó el vientre del lobo, de modo que pudieron ser rescatadas tanto abuela como nieta, y vivieron felices y comieron perdices...

Qué bonitos que son los cuentos con final feliz, ¿verdad? Lo que pasa es que la versión "light" para niños tiene algunos errores... En realidad es Caperucita la abuelita que está en cama. Vive acechada por el lobo feroz al que la historia acabó llamando mal de Alzheimer, y son sus hijos y sus nietos los que le llevan la cestita con tortitas... Hasta que éstas resultan demasiado para ella... Otra cosa en la que se equivoca el cuento es en lo de que Caperucita se trague el chisme ese de que está viendo a su abuelita... En realidad es bien consciente de que el lobo feroz está delante de ella, pero ella lucha por que no se salga con la suya, aunque sabe que una inocente niña jamás podrá salir con vida de aquella habitación...
Es cierto que la historia acaba con que el lobo termina devorando a Caperucita, pero en realidad no existe ningún leñador que le salve de sus garras. No existe ninguna cabaña en ningún bosque, ni ningún final alegre en el que la nena viva feliz y coma perdices... Ahora serán sus allegados los que recojan flores en el bosque para ella, y la recuerden no cómo la Caperucita en cama de sus últimos días, sino como aquella niña inocente y alegre con gran carácter que penetró en el corazón de todos cuantos la conocían a lo largo de su vida, dejando una enorme huella imborrable que perdurará en el tiempo, más allá de los cuentos infantiles... En mí, que estuve con ella; en ti, que leíste su historia; en todos... Para siempre... Te quiero.

martes, 23 de octubre de 2007

Connie & Bianca Ryan

Hace algún tiempo alguien me enseñó el vídeo de una dulce niña de 6 años en un programa de TV cantando "Somewhere over the rainbow". No hay palabras para describirlo, así que me mejor os dejo que lo disfrutéis vosotros mismos. El vídeo en sí es de un cásting del programa Britain Got Talent, donde cada uno va a mostrar un talento y pasan por el cásting, y si son seleccionados, es como un tipo Factor X, con eliminatorias, pero con la salvedad de que el ganador se lleva una pasta. La verdad es que no sé en qué puesto quedó Connie, pero que se ganó el corazón de media Gran Bretaña es cierto, el mío, y espero que el vuestro si le dais al play. Me encanta cuando la jurado se pone a llorar.



Como es de entender, tras ver este vídeo da curiosidad por descubrir más, de modo que acabé llegando a la versión americana del programa. Os pongo el vídeo del cásting de la ganadora, Bianca Ryan, de 11 años, que tras posicionarse en primer puesto se llevó al bolsillo la golosa cantidad de 1.000.000 de dólares. Al final del cásting, un miembro del jurado le dice: "Cambiate el peinado, cambia tu vestido y cambia tus zapatos, y ganarás el programa". En la gala final, tras proclamarse ganadora, el mismo hombre le comentó: "Te dije que te cambiaras el pelo, el vestido y los zapatos y ganarías el programa; y efectivamente, te has cambiado el pelo, te has cambiado el vestido y los zapatos, y has ganado". Me encanta. Quiero una hija como Bianca o como Connie. Os dejo que disfrutéis de ella.